Reseña: Cierra los ojos de Óscar Herrero Galán

Título: Cierra los ojos

Autor: Óscar Herrero Galán

Editorial: Rubiños-1860

Páginas: 124

Precio:  13,00 euros

Género:  ficción, infantil

ISBN: 978-84-80411-49-3

SINOPSIS

Para Mario los lunes son de color amarillo. Cuando piensa en ellos se los imagina así. Y los martes azules, y los miércoles anaranjados. A Mario le encanta ir al cine con sus amigos. Y jugar al baloncesto, y leer libros de aventuras, y ecuchar música, como a cualquier chico de su edad. Mario se pasa el día bromeando, y e s un genio tirando bolas de nieve. También sabe orientarse como nadie, aún en las situaciones más delicadas. Mario es ciego.

*Gracias a la editorial por el ejemplar. 

OPINIÓN

El libro de "Cierra los ojos" no planeaba leerlo porque la portada no me llamaba la atención, sin embargo, cuando vi la sinopsis, quedé completamente enganchada. Mi segunda sorpresa fue que en realidad era un libro infantil, de niños a partir de diez años. Pero lo he disfrutado mucho, porque son de esas lecturas ligeras y que te hacen recapacitar. A veces, un cuento para niños es mejor que veinte para adultos.

Mario es un chico que, a pesar de ser ciego, se desenvuelve muy bien entre la gente de su clase que sí que puede ver. El primer día de clases finge que se choca con Laura, una niña nueva, y la trata como si él fuera un niño normal, aunque no pueda ver, hasta el punto de que ella se cree que de verdad puede ver y cuando le explican que no es cierto, no se lo cree. Laura, cuando va a aclarar el tema enfadada porque le mintiera, entra en razón sobre el motivo por el que Mario le mintió: porque si hubiera sabido desde el principio que era ciego, nunca lo habría tratado igual y probablemente nunca serían amigos.

La profesora, un día de clase, cuando Mario y Laura ya se llevan estupendamente, les informa sobre una excursión a la nieve, y con esta, empiezan sus problemas. Una pequeña aventura de Mario y sus compañeros de clase que hará mella en mí. No por la aventura en sí, sino por la enseñanza que hay detrás de ella.

Ser ciego no significa ser inútil. Ser ciego puede darte limitaciones, pero a la vez puede darte ventajas sobre las personas que ven, pues utilizan mucho más sus otros sentidos, y en situaciones que para otros serían complicadas, para ellos no lo serían en absoluto.

En cuanto a la narración, no es para nada compleja. Es un libro infantil. No esperéis maravillas de la narración, pero es tan fluida que cuando me di cuenta ya me estaba terminando el libro. Tampoco es que sea muy largo. En una tarde me lo terminé y me quedé con el vello erizado.

Me hizo, por un momento, querer ponerme un pañuelo en los ojos y sentirme como Mario. Sin ver, sin saber qué eran las formas por los ojos, sino por el tacto. Sin saber qué son los colores, pero imaginándolos a través de sensaciones y olores.

El final me encantó. Por un lado era predecible, pero por el otro, me pilló por sorpresa. Impresionante.

Lo mejor: La historia y su enseñanza. Y los dibujos que aparecen de vez en cuando, muy bonitos.

Lo peor: Había algunas faltas en los diálogos. Solo en estos. Parecía que no sabían cuándo poner los puntos, cuándo las mayúsculas y cuándo los guiones. 

PUNTUACIÓN

4/5